Tanto que leer

Hay tanto que leer y tenemos tan poco tiempo que a veces a uno se le quitan las ganas.
A lo largo del mes me suelen hacer unas 3 ó 4 “buenas recomendaciones” y es que doy por hecho que quien me recomienda un libro, lo hace por algo. Pero teniendo en cuenta que cuando tengo un libro entre manos, que suele ser una de esas recomendaciones atrasadas, estoy a la vez con alguna lectura obligatoria de la Universidad, estoy a la par con la lectura obligatoria de presa diaria, la lectura de ciertos Blog´s en Internet… la cuestión es que tengo en la libreta de notas del móvil unos 20 libros pendientes de leer. Todos ellos muy buenos, seguro que sí, pero… ¿puede leer uno tanto sin coger hastío a la lectura como de pequeños?

Y para colmo el otro día mientras estaba por el Eroski, y andaba por la sección de libros, mis ojos se van hacia un “tocho” que sobresalía por encima de los demás. La portada y el título reclamaban mi atención y hacia ellos miré.
1001 Libros que hay que leer antes de morir, ese era el libro al que rápidamente me apresuré en fotografiar, y de inmediato me entraron ganas de plantear el tema en este Blog ¿En realidad puede haber tantas lecturas obligadas?

Al lado del mismo había otros “1001”, de arte, cine… lo cual me llevó a pensar que definitivamente vivimos muy poco y que por lo tanto hay que seleccionar muy bien lo que hacemos, sino queremos vernos delante de San Pedro allí arriba y que el que va detrás nos diga “oye, leíste algo de James Joyce…” y tú pienses que vas a entrar en la eternidad no corpórea sin haber leído algo de este “gran escritor” para algunos, o poca cosa para otros. Por lo tanto ¿cómo hacemos para no dejar este mundo con ese vacío?, ¿se pueden leer 1001?, ¿y si después de leerlos resulta que esos no eran?

Cuando uno se adentra en el difícil mundo de los gustos, las cosas se complican. Los clásicos, los contemporáneos, las vanguardias, los ensayos, la poesía… ¿Qué leer?
Hace unos años leí un libro un tanto con intereses altivos, se trataba de Cultura. Todo lo que hay que saber sobre nuestra Civilización, de Dietrich Schwanitz. Supuestamente lo que decía ese libro era todo, creo que no. Pues bien, años más tardes me encontré otro libro que venía prologado por dicho autor y que llevaba por título el no menor sugerente Libros, todo lo que hay que leer. Supongo que esta clase de libros suelen realizarse con frecuencia para recordarnos que siempre hay algo que leer. Pero… lo que hice en ese caso fue leer los resúmenes de esos libros, y 80 menos… Sólo me quedan 921 y el de detrás de la cola en las puertas del cielo no me podrá decir nada.