LITERATURA & MÚSICA (I)

“POR FAVOR MÁTAME. LA HISTORIA ORAL DEL PUNK”. Legs McNeil y Gillian McCain.

Que este blog sea multidisciplinar, dentro de la propia literatura, es uno de los objetivos de LEM. Intentando abrir un ciclo que presente algunos de los libros sobre música más importantes, y de los menos conocidos, abrimos el Capítulo I con “Por favor mátame”, una obra que se reeditó las navidades del 2007 y que acabó los ejemplares en las grandes superficies e Internet hasta el punto de sólo poder encontrarla a través de oscuros contactos en foros especializados. Un libro de sexo, drogas y rock'n'roll parecía ser el regalo perfecto de los reyes magos a los niños buenos.

¿Qué tiene este libro de diferente? A pesar de que el proyecto está capitaneado por McNeil y McCain, los verdaderos protagonistas de este libro son las grandes figuras que dieron origen el movimiento punk. La crisis económica de los 70, la desilusión de la juventud con su clase política y la reacción contra el establishment y los medios de comunicación crearon una corriente musical que abarcaría también lo político en forma de anarquismo, antifascismo o extrema izquierda. Aunque los gurús del punk no siempre eran el mejor ejemplo, para la doctrina punk era importante ensalzar y apoyar los proyectos de la juventud y sugerir -ejem- el abandono de las drogas, el alcohol y el -ejem ejem- sexo promiscuo. Es difícil hacer caso a estos “buenos própositos” cuando leemos el libro y las experiencias de sus protagonistas.

Los ídolos en los que el tiempo convertiría a Iggy Pop, Sid Vicious (Sex Pistols) o Joey Ramone (¿nadie se ha fijado nunca que él sí parecía el vecino feo de “Aquellos maravillosos años” y no Marylin Manson de crío?), que entonces comenzaban toda una revolución musical, son los verdaderos narradores del libro. En realidad, se trata de declaraciones que los autores recogieron entre Detroit y Reino Unido desde 1966 con la Velvet Underground y Nico hasta lo más crudo del punk neoyorquino y británico hasta los 80. Grupazos de la talla de The Stooges, Patti Smith, MC5, Sex Pistols, Ramones, New York Dolls, Television o The Clash sueltan sus perlitas sin saber que un día esas sandeces de resaca o delirios de ácido (muchas veces, de escalofriante lucidez) formarán parte de la historia de la música.

Se relatan escenitas tan tiernas como a Johnny Thunders cambiando a color pitufo por sobredosis de heronía, a Lou Reed dándole a la coprofagia o a un Iggy Pop cabreadillo por no encontrarse venas que picar. Además se vuelve a dar otra vuelta a la pareja Beckham del punk, Sid Vicious y Nancy, y el asesinato de ésta en el hotel Chelsea (en el que, a pesar de recaudar más ingresos por los frikis que acuden y pagan una fortuna por dormir en la funesta habitación 100 siguen negando que Nancy muriera allí) cuando Sid iba hasta las cejas de colacao.

Para los fans, un imprescindible, y para los no iniciados, toda una oportunidad de adentrarse en lo más puro del punk en unas deliciosas 500 páginas. Mejor la segunda edición (traducciones corregidas, pasajes sin censura, entrevistas con los autores de mano del co-director de Ruta 66 Jaime Gonzalo y fotazos como la de Iggy Pop y Deborah Harry alias Blondie en plan coleguitas) que nos dejará grandes epitafios como este del líder de Stooges: “En aquella época mis criterios eran diferentes a los de los demás. Quería que la música saliera de los altavoces y te agarrara por el cuello, te aplastara la cabeza contra la pared y te matara”.

Por: Ana Andújar