Adaptación: de la literatura al cine

viernes, 13 de febrero de 2009


En 2008 se estrenó “Blindness”. Para quien no la haya visto, la recomiendo encarecidamente. Se trata de una adaptación cinematográfica de la novela de SaramagoEnsayo sobre la ceguera”. Tanto el libro como la película son impresionantes. Obviamente, el libro tiene muchos más matices, más detalles que te obligan a replantearte la condición humana, más valor como discurso moralizante. Sin embargo, la película, en su brevedad y síntesis, recoge la esencia de la obra de tan destacado escritor. Recuerdo haber visto un vídeo del estreno de la película en la que, llorando, Saramago le comentaba a Fernando Meirelles (el director del film) que había disfrutado tanto viendo la película como el día que había terminado la novela.

Sin embargo, pese a la aceptación del autor de la versión cinematográfica de su obra, siempre existen descontentos entre los muchos lectores. Fue sonado el caso de “El señor de los anillos” de J.R.R. Tolkien, o de Peter Jackson para los profanos de la literatura. El éxito de taquilla de los tres films que componen la trilogía ha supuesto una serie de consecuencias. En primer lugar, la venta y lectura de libros de fantasía se disparó durante una temporada después del estreno de la primera película. De pronto los marginados mundos de la literatura fantástica empezaron a cobrar vida e importancia, llamando al mismo tiempo la atención de los lectores y la de los empresarios del cine.
Pero, ¿qué lleva al audiovisual a buscar sus referencias en la literatura? La falta de ideas imperante desde hace algunos años en el mundillo hollywoodiense se ha dejado notar en especial en los últimos años, en los que los guiones originales brillan por su ausencia. Incluso en el cine europeo comienzan a estilarse las adaptaciones con mucha más frecuencia. Sin embargo es en la meca del cine donde más apreciamos el cambio. Tras la incursión en la literatura fantástica, les llega el turno también a los personajes de viñetas. Los héroes de cómic han derrumbado taquillas. ¿Está el cine acercándonos a otros niveles de cultura o los está supeditando a su control? Personalmente, creo que existe una barrera de reciprocidad que no se debería cruzar entre cine y literatura. Sí, admito la necesidad de nuevas historias que despunta en el audiovisual, sin embargo, rechazo la manía tanto de la literatura como de la novela gráfica por continuar sus historias apoyándose en lo que el audiovisual ha adaptado. Me viene a la mente el caso de los X-Men, que siempre habían vestido sus “pijamas” amarillos y azules y de pronto se ven obligados a llevar ajustados monos de cuero tanto en cine como en los cómics posteriores a la película.

Otro detalle que me inquieta es el aparente desinterés de las productoras por afianzar contenidos. Me refiero a adaptaciones de primeras novelas de trilogías o series que han sido un éxito como novelas y acaban convirtiéndose en fracasos audiovisuales. Hay dos ejemplos en particular que me gustaría mencionar. El primero, es el de “Eragon”. Admito que hay muchos detalles adolescentes en el libro, no en vano está escrito por un escritor novel de edad muy precoz. Sin embargo, en el film tanto los personajes como el hilo argumental se ve retorcido hasta el punto de que el lector pierde el interés por las imágenes y lo que es peor, el espectador ignorante ni tan siquiera disfruta de la película como obra original.

Otro de estos casos es la actual “Crepúsculo”. Pese al éxito de los libros y al relativo triunfo del filme en cartelera, la mayoría de las reacciones es de decepción. Y no es de extrañar tras haber visto el desastre técnico montado. Los efectos especiales no están a la altura de la historia (se ven superados incluso por series de ficción como True Blood, con muchos menos medios) y los planteamientos de cámara se dedican a hacer de los dos protagonistas un centro sobre el cual girar la cámara (que puede ser interesante de no ser que acaban mareando realmente al espectador). Sinceramente, en ambos casos, la continuación estaría destinada al fracaso. ¿Por qué, si las novelas resultaron tan exitosas? Es una respuesta simple, falla la adaptación, falla el guión por querer centrarse en detalles del libro que pudieron interesar como escenas y deja de cuidarse adecuadamente una buena estructura o viceversa. En el campo de las adaptaciones todavía hay mucho que aprender.

Está claro que la literatura es buena para el cine. Lo nutre y lo alimenta de historias y personajes que convertir en taquillazos. Pero ¿y al revés? ¿Es el cine una buena influencia para las otras artes? Mi respuesta es no. Gracias a algunas películas, hay libros que mucha gente no leerá, muchas historias que serán recordadas por la película y no por la novela que la inspiró, habrá guiones estúpidos que den mala fama a un escritor... Por supuesto las adaptaciones continuarán apareciendo, y como “escritora” probablemente me gustaría llegar a ver alguno de mis relatos en la mano de un director de cine. Sin embargo, al imaginarlo se me encoge el corazón sólo de pensar lo que pueden hacerles a mis palabras.
Por: Ana Riveiro

2 comentarios:

Anónimo dijo...

gran entrada compañera...cada vez que veo una película que destroza un libro me entra muy mala leche..pero el trabajo bien hecho simpre estará bien hecho con independencia del formato,como tu artículo tocaya!
Un saludo
Ana C

Anónimo dijo...

Las palabras, en cuanto salen de la boca, son de todo aquel que las escucha, así pues, condenados estamos todos a la distorsión interpretativa. Espero q el corazón nos aguante...yo lo llevo de aquella manera.
Me gusta tu artículo, me ha parecido directo y valiente. Valiente porque opinas, que nunca resulta gratuito. No obstante, discrepo contigo en tu osada afirmación de que el cine no es una buena influencia para las otras artes. El cine tiene muchos poderes, muchos poderes negativos, lo asumo, pero fijémonos mejor en los positivos. Cuántos fotogramas no habrán inspirado a novelistas, poetas, escultores, músicos, etc.?
Encantado de dialogar.