Cada lector es un libro, pero cómo sabe cada libro al lector que pertenece. La pregunta puede plantearse como una reflexión metafísica instada por el mismísimo Catedrático José Antonio Marina, pero más allá de eso, sólo es un planteamiento que da pie para hablar de Librerías temáticas.
No hace mucho tiempo una colaboradora de este Blog (Ana Costa) me invitó a pasear por la “zona cultural” de la Murcia urbana. Evidentemente como todas las zonas afines en las principales ciudades de España, se trata de un entramado de callejuelas peatonales con decenas de pequeñas tiendas de ropa, música y cine, a las cuales hay que sumar lógicamente las pequeñas librerías.
Una de las pequeñas librerías que más extrañeza provocó en mí fue la que tenía por nombre “Encuentros”. Se trataba de una Librería de temática y contenido homosexual. La anteriormente citada extrañeza no fue suscitada tanto por la temática, como por la valentía de la persona que pone en pie un negocio con esa peculiaridad teniendo en cuenta la tendencia ideológica en Murcia.
Pero al margen de ideologías y aspectos varios que abrazan la estupidez, la idea es realmente buena. Esto es llegar a dotar al lector único de una obra única.
Dicho sea de paso la Librería también poseía una zona de obras encontradas en todos los círculos comerciales.
No hace mucho tiempo una colaboradora de este Blog (Ana Costa) me invitó a pasear por la “zona cultural” de la Murcia urbana. Evidentemente como todas las zonas afines en las principales ciudades de España, se trata de un entramado de callejuelas peatonales con decenas de pequeñas tiendas de ropa, música y cine, a las cuales hay que sumar lógicamente las pequeñas librerías.
Una de las pequeñas librerías que más extrañeza provocó en mí fue la que tenía por nombre “Encuentros”. Se trataba de una Librería de temática y contenido homosexual. La anteriormente citada extrañeza no fue suscitada tanto por la temática, como por la valentía de la persona que pone en pie un negocio con esa peculiaridad teniendo en cuenta la tendencia ideológica en Murcia.
Pero al margen de ideologías y aspectos varios que abrazan la estupidez, la idea es realmente buena. Esto es llegar a dotar al lector único de una obra única.
Dicho sea de paso la Librería también poseía una zona de obras encontradas en todos los círculos comerciales.
Lo que parece una contradicción en sí misma es que en la era de la Globalización cada día se tienda más al concepto de hiperlocalización, tanto de productos como de gustos. Aun así, es comprensible habida cuenta que no todo el mundo tiene porque leer Los pilares de la tierra. Sería justo y necesario que afloraran más librerías de este tipo. Librerías que describiesen a cada lector pero que a su vez no resultara una extrañeza dentro de la cultura literaria.
Igual de extraño resulta encontrar librerías especializadas con temáticas de terror, de contenidos orientales… y pese a la cada vez mayor reivindicación y espantada de prejuicios, cuesta ver estos establecimientos.
Hoy queremos plantear a los lectores de este Blog una serie de preguntas.
.- ¿Existen por tu zona librerías especializadas?
.- ¿Compiten en igualdad de condiciones estas librerías con las más comerciales?
Una librería podría ser considerada como un orfanato de libros a la espera de que alguien llegue, les compre y les proporcione un hogar. Bonita utopía que en tiempos de crisis es solo el anhelo para románticos, y es que un negocio necesita que funcione, y a lo mejor una librería con lectores fijos no da dinero para mantener abierto establecimientos con un amplio nivel de especialización. Una lástima.
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